Un emotivo y gracioso momento se vivió en Dragon Ball Super luego de que Gohan viajara a donde se encontraba Piccolo para entregarle la foto de su boda. El namekiano es como un padre para el saiyajin, pues fue él quien se encargó de entrenarlo cuando Kakaroto falleció en la pelea feroz que tuvo con Raditz.
Luego de que su padre fuera revivido por las esferas del dragón, muchos fanáticos de la serie pensó que Gohan volvería a entrenar con su padre, pero para sorpresas de todos el pequeño saiyajin siguió entrenando con el namekiano. Sin embargo, con el pasar de los capítulos nos dimos cuenta que el hijo de Gokú dejaría de entrenar para dedicarse a sus estudios.
En el sobre de color rosado que le entrega Gohan a Piccolo se puede ver la foto en la que salen Gokú abrazando a su hijo mayor, Videl con su vestido novia, así como el pequeño Goten saltando y el namekiano. Pero, este último, se sonroja al percatarse que salió con los ojos cerrados, pues justo había parpadeado cuando tomaron la fotografía.
El namekiano, agradece el presente de Gohan y videl, que también se encontraba allí, aunque en su rostro se puede ver algo de incomodidad por haber salido de esa manera en una fotografía que él considera importante porque ve al saiyajin como un hijo. Finalmente, los recién casados se despiden y mientras se van se esboza una sonrisa de Piccolo.