Gokú había logrado vencer con la ayuda de todos sus amigos a Majin Buu en uno de los mejores arcos de Dragon Ball. Sin embargo, no pudo hacerlo del todo, recordemos que en la batalla final el cuerpo del ser de color rosado había quedado herido a unos metros de la explosión y Vegeta al darse cuenta de esto lo quiso matar, pero Mr. Satán se opuso y le pidió a nuestro protagonista que le perdone la vida.
'El príncipe de los Saiyajin', le dijo a Mr. Satán que se apartara, sino saldría lastimado, pero el papá de Videl no quiso. Este le explicó que Majin Buu fue engañado por quienes lo criaron y que no era malo. Mientras tanto, Kakaroto miraba fijamente el cuerpo de demonio rosado. Finalmente, le pidió a Dende, que también se encontraba allí, que curara al nuevo su nuevo amigo, ante los gritos y regaños de Vegeta.
Pasado un tiempo, Gokú se encontraba en el Templo Sagrado junto a Goten, Krilin y Piccolo. este último, aprovechó en preguntarle el motivo por el cual había dejado con vida a Majin buu. El saiyajin le responde que al ya no ser de este mundo, recordemos que había muerto, ya no era su obligación pelear con él.
Gokú, le recalcó, que le parecía mejor que los vivos se encargaran del demonio rosa, pues aunque lo venciera probablemente terminaría apareciendo otro villano más poderoso. Finalmente, le confía a Piccolo el entrenamiento de Goten y Truncks, que en algún futuro salvaran el mundo.