Luego de vencer a Freezer, en la que es considerada por los fanáticos una de las mejores peleas de la serie Dragon Ball, Gokú con muchas heridas sobre su cuerpo y mala condición física, logra escapar en una nave en pésimo estado. En el espacio, con las pocas fuerzas que le quedaban, logra divisar un planeta de color verde el cual se llama, Yardrat. Nuestro protagonista llega al planeta con su transporte destruido, ante la mirada nerviosa de una extraña raza de alienígenas.
Los yardraitas, habitantes del planeta, sacaron al saiyajin de los escombros y lo llevaron a su aldea. Allí sanaron sus heridas y, cuando se recuperó, le dieron de comer, por lo que Kakaroto, al ver que eran amigables, decidió quedarse con ellos. Esta raza alienígena de una apariencia tranquila, escondía grandes habiloidades de supervivencia. Una de ellas era la 'Teletransportación' y se la enseñaron a a su nuevo habitante.
Después de un año, Gokú regresa a la tierra recuperado y listo para enfrentar a nuevos villanos, es interrogado por Vegete, pues este había escuchado, cuando pertenecía al ejercito de Freezer, que los yardraitas esconden habilidades sorprendentes y únicas. Por lo que nuestro protagonista tendría que a ver aprendido algunas.
Nuestro protagonista le da la razón a Vegeta, aunque recalca que por el poco tiempo que pasó en el planeta solo le enseñaron una técnica, además que le costó aprenderla, pero que finalmente logró dominarlo. Kakaroto desaparece unos segundos y regresa con los lentes del maestro Roshi. Sus amigos se quedan sorprendidos por lo que acaba de pasar, mientras 'El príncipe de los saiyajin' se molesta por haber sido superado una vez más.