Nadie creía que su mamá con síndrome de Down podría criarla bien y ella se tituló para enorgullecerla
Cristinna cuenta que la familia de su mamá no creía que ella sería capaz de cuidarla. Sin embargo, les demostró que ser criada por una persona con síndrome de Down no hace diferencia.
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Cristinna cuenta que la familia de su mamá no creía que ella sería capaz de cuidarla. Sin embargo, les demostró que ser criada por una persona con síndrome de Down no hace diferencia.
Es el orgullo de sus padres. Cristinna Maria da Silva terminó sus estudios de administración con honores para enorgullecer a su madre con síndrome de Down, de quien muchos familiares dudaban respecto a si podría criar bien a su hija. Esta conmovedora historia sucedió en Brasil.
De acuerdo a BBC News, Izabel Rodríguez de 66 años y su esposo José Ribeiro de 78 siempre quisieron tener una hija luego que se enamoraran perdidamente el uno del otro. Sin embargo, tras varios años de matrimonio no podían concebir un bebé.
Ellos desconocían que Izabel tenía síndrome de Dow, una discapacidad intelectual que entre sus características tiene que quienes lo padecen son infértiles. Fue recién cuando acudieron a un especialista que conocieron la razón por la que no quedaba embarazada.
Sin embargo, tiempo después sucedió un milagro, puesto que Izabel logró embarazarse, aunque su familia no estaba muy segura que pudiera hacerse responsable de su hija, recibió la ayuda de un familiar los primeros meses y consiguió criar a Cristinna, junto a su esposo, como cualquier otra pareja lo haría.
"Mis tíos no querían dejar a mi madre sola conmigo y decidieron que alguien necesitaba acompañarla en los primeros días. (...) Mi padre pasaba el día trabajando, así que éramos mi madre y yo. Cuando quiere algo es muy decidida y siempre quiso demostrar que podía cuidar de mí. Tenía mucha habilidad para criarme", contó Cristinna.
(Foto: BBC)
Cristinna, quien ahora tiene su propia familia, detalla que siempre está al pendiente de sus padres, quienes viven en la misma casa desde hace 30 años y solventan sus gastos con la jubilación de ancianos y los ingresos de alfombras que hacen para vender.
"Su dinero es escaso, pero nunca pasan necesidades. Les ayudo cuando lo necesitan y, como la familia es muy grande, también aportan (...) Mis tíos siempre decían que venía al mundo para ayudar a mis padres", señala Cristinna.
Hace poco, ella se graduó y compartió la noticia en sus redes sociales "Un primo, mucho mayor que yo, comentó que nadie creía que mis padres serían capaces de cuidarme, y mucho menos graduarse. Nadie creyó que fueran capaces. Pero me aseguré de darles ese orgullo", aseguró.
(Foto: BBC)
