Aunque el titulo no refleje el concepto de la historia, 'Siete días para morir' (Editorial Ámbar) de Christian Urrutia nos muestra a un joven universitario que esté en medio de una etapa de duela tras encontrar una carta de reconciliación que nunca leyó una ex enamorada del colegio.
Todo empieza cuando Víctor, busca documentos de su casa de estudios con el objetivo de convalidar algunas materias en caso desee estudiar una segunda carrera. Sin embargo, entre los papales que su madre guardó en una caja, halló un viejo cuaderno de secundaria con una carta donde pedía perdón. Ahí explicó que Karla fue su primer amor, era una muchacha inteligente y muy bella, y a pesar de que logró estar con ella, todo terminó por una presunta infidelidad.
La misiva que escribió hace siete años le trajo una serie de emociones, pues entre las líneas también expresó unas sinceras disculpas y explicó el malentendido que habría tenido. “Me dio ganas de verla, solo verla y saber cómo estaba, y quizás, si volviéramos a ser amigos, enseñarle la carta que le escribí y se la envié con su amiga, quien me la regresó diciendo que Karla no quería saber nada de mí”, se observa en la página 11.
A partir de ese día, comenzó una etapa de búsqueda. La intentó buscar por redes sociales, consultó con otros excompañeros de clases, visitó los lugares donde iban, incluso retomó comunicación con gente que no pensaba volver a ver para hacer una fiesta de reencuentro.
Víctor era consciente que los años pasaron, pero no perdía las esperanzas de retomar dicha relación o al menos quedar como amigos, pero aclarar que no fue infiel y todavía la quería. La escena final es conmovedora, inesperada y, hasta cierto punto, trágica. “Mis ojos se abrieron a más no poder; no lo podía creer, en la entrada de la fiesta estaba parada ella, Karla. Estaba a punto de hacer su ingreso (…). El vestido floreado que llevaba le quedaba hermoso, era como si reflejara su alma de niña”, se lee en el último capítulo de 'Siete días para morir'.