No cabe duda que Coca-Cola está entre las mayores compañías del mundo. Sin embargo, en el Perú nunca pudo hacerle frente a uno de sus mayores competidores: la Inca Kola.
El creador de la gaseosa amarilla, Joseph Robinson Lindley, hizo esta bebida como agradecimiento al país que lo acogió y la cultura incaica. Encontró el sabor característico luego de experimentar con 13 hierbas, la receta es secreta.
Inca Kola en 1945 se hizo muy popular en todo el Perú, comenzando por una de las frases que tiene la botella que es "Solo hay una y no se parece a ninguna". Tras hacer un convenio con varias embotelladoras, se logró expandir por todo el país.
Coca Cola llegó al Perú en 1936, junto con el lanzamiento de Pepsi -Cola. Debido a esto, el dueño de Inca Kola, Lindley empezó a invertir en publicidad y desarrollar en una pata industrial de la fábrica.
Durante décadas la lucha entre ambas marcas continuó, y Coca Cola jamás pudo vencer a la gaseosa de color amarillo. La etiqueta roja no quiso competir más y estuvo dispuesto a comprar Inca Kola.
Luego de tres años de constantes conversaciones, finalmente en febrero de 1999, Coca Cola compró 49% de acciones de la marca y empresa peruana, esta operación habría quedado en unos 200 millones de dólares.
El acuerdo entre ambas partes era que Inca Kola era el único embotellador oficial de Coca Cola en el Perú y que la marca estadounidense lleve la marca incaica por todo el mundo.