No cabe duda que más de una persona ha comido una hormiga en su vida. Hay muchos que las ingieren cuando son niños y sienten curiosidad por el mundo que los rodea, mientras que otros simplemente las encuentran en la carta de restaurantes exóticos.
De cualquier forma, a una gran cantidad de personas les cuesta la idea de tragarse algún tipo de insecto. Naturalmente, cuando uno piensa en alimentos, lo último que se viene a la mente es uno de estos pequeños animales.
También hay algunos individuos que se las terminan tragando por accidente. Si alguna vez te preguntaste si es que esto te causaría daño, en las siguientes líneas te daremos la respuesta.
En realidad, no hay nada de qué preocuparse. Como señalamos anteriormente, las hormigas en realidad contienen nutrientes y pueden ser elaboradas como parte de exquisitos platos de comida.
Cabe resaltar que nadie te dice que trates de comer hormigas todo el tiempo, sobre todo si están vivas, pero definitivamente hay formas de cocinarlas para convertirlas en un apetitoso bocadillo.
No obstante, es importante tener en cuenta que la ingestión de otros insectos puede resultar dañina. Las hormigas generalmente buscan mantenerse limpias, a pesar de estar en contacto con tierra y productos orgánicos, pero otros animales siempre van a tener las patas totalmente contaminadas.
Otro punto a tener en cuenta, si es que le tienes fobia a las hormigas y no confías en su 'limpieza', es que estos insectos cuentan con glándulas que tienen sustancias antimicrobianas, así que frecuentemente están protegidas de cualquier organismo microscópico que pueda ser dañino para su salud (o la tuya).
Aunque no lo creas, las hormigas contienen ácido fórmico para protegerse de los depredadores.
Si masticas una y sientes que tu lengua pica, lo más probable es que hayas probado un poco de esta sustancia, la cual no es peligrosa a menos que seas alérgico.