En la actualidad existen una variedad de antiguos apellidos de origen quechua, pero, probablemente, no sabías que estos tienen su origen en la nobleza incaica.
Únete a nuestro canal de WhatsAppComo muchos países sudamericanos, el Perú es una mezcla de la cultura andina con la occidental y los nombres no han sido ajenos a esto, es por ello que subsisten hasta nuestros días apellidos de raíz quechua que, si cuentas con uno de estos, podría significar que eres descendiente de la realeza de los antiguos incas. ¿No me crees? Sigue leyendo esta nota.
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Y es que para comprender el proceso del mestizaje en todo sentido, primero es necesario entender el choque de aquellos dos mundos que, en apariencia, lucen diametralmente distintos y que llevó a la asimilación de uno, pero que con el tiempo dio formación al Perú que hoy conocemos con lo positivo y negativo que ello conlleva.
Para continuar con la nota que hoy nos compete, es necesario saber que durante la conquista y el establecimiento del Virreinato, el Imperio español, en la mayoría de los casos respetó los derechos y privilegios de la defenestrada nobleza inca.
Conservaron no sólo sus títulos, sus riquezas, tierras, siervos, a la vez que sus nombres y apellidos, claro, la diferencia era que ya no eran vasallos del inca, sino del rey de España y su dioses ya no eran Wiracocha ni la Pachamama, sino Cristo. En los hechos, fue un cambio de amos por otros.
Cosa distinta sucedió con el pueblo llano que con los años adoptaron apellidos occidentales, así como sus nombres.
Con el contexto ya establecido, es hora que conozcas los apellidos quechuas que te vamos a presentar, todos estos pertenecientes en su momento a los nobles que integraron el Tahuantinsuyo previo y durante la caída de la civilización inca.
Sin embargo, como descendencia directa de los gobernantes incas, que se sepa, solo sobrevivieron estos apellidos:
Contar con estos era de suma importancia para reclamar como propias las tierras que le pertenecieron a la clase gobernante que, en la mayoría de casos sucedió así. De hecho, existen crónicas que relatan a nobles incas viajando hasta España, solicitando audiencia real para presentar su caso ante el monarca quien le concedería las tierras solicitadas.
La historia de la conquista del Tahuantinsuyo a manos de los españoles no solo tuvo como protagonistas a Francisco Pizarro y su séquito, también destacan las figuras de los hermanos Huáscar y Atahualpa, siendo el primero el sucesor legítimo de Huayna Cápac, mientras el segundo conspiró contra este para hacerse con el poder.
Cuando los españoles llegaron al Antiguo Perú, encontraron al Tahuantinsuyo inmerso en una crudelísima guerra civil. Cuando Atahualpa es capturado por Pizarro y compañía en Cajamarca el 16 de noviembre de 1532, el inca usurpador no solo mandó matar a su hermano, también ordenó el asesinato de la panaca vinculada a este y a buena parte de la realeza del Cusco.
Con este hecho de sangre también desaparecieron muchos apellidos nobles y reales, de los que se sabe algunos sobrevivieron, pero sin el brillo de los arriba mencionados en los años venideros. Sin embargo, aquellos que son escasamente utilizados en la actualidad son los bellos nombres quechuas como:
Durante la época del Virreinato e inicios de la República, muchas personas de origen andino y/o mestizos, por estigma social, para evitar la discriminación castellanizaron sus apellidos, entre los más importantes se encuentran:
Pero, también existieron aquellos que pasaron sus apellidos quechuas a su significado en castellano. Son varios, pero destacan: