Donald Trump defiende las declaraciones de los Cinco de Central Park

Donald Trump solicitó a un juez federal en Pensilvania que desestimara la demanda por difamación interpuesta en su contra por los miembros de los Cinco de Central Park, quienes lo acusan de comentarios realizados durante el debate presidencial del año pasado. El presidente electo sostiene que el quinteto falsamente acusado está sacando de contexto sus declaraciones, que, según él, son "sustancialmente verdaderas".

La moción de 12 páginas presentada el miércoles en el Distrito Este de Pensilvania reiteró varios de los argumentos previos de Trump, argumentando principalmente que los demandantes están basando su caso en "malas interpretaciones" de sus palabras, las cuales solo podrían considerarse difamatorias si se sacan de contexto.

Los abogados de Trump especificaron que sus comentarios sobre el caso del quinteto fueron una respuesta directa a las observaciones de la vicepresidenta Kamala Harris sobre los anuncios a página completa que Trump publicó pidiendo la ejecución de los acusados tras sus arrestos en 1989, y que se referían al estado mental de los mismos en ese momento.

Según los demandantes Antron Brown, Kevin Richardson, Raymond Santana, Korey Wise y Yusef Salaam, las declaraciones de Trump fueron “demostrablemente falsas”.

“La demanda sostiene que los demandantes nunca se declararon culpables de ningún delito y que posteriormente fueron exonerados de todos los cargos. Además, las víctimas de los ataques en Central Park no fueron asesinadas”, se menciona en el texto de la demanda.

Trump defendió el miércoles que ningún “oyente razonable” (el estándar utilizado en demandas por difamación) llegaría a la conclusión de que los demandantes realmente cometieron lo que él había mencionado en sus declaraciones, si escucharan sus comentarios en su totalidad y contexto.

“Un ‘oyente razonable’ que escuchara las declaraciones en su contexto completo no interpretaría que el presidente electo Trump estaba afirmando que los demandantes ‘se declararon culpables’ o ‘mataron a una persona’ de manera actual”, señaló la moción. Además, Trump argumentó que no cuestionó las afirmaciones de inocencia de Harris, aclarando que sus comentarios sobre los demandantes se referían a hechos pasados, aludiendo incluso a que se habían “declarado culpables” para luego ser exonerados.

El presidente electo también sostuvo que sus declaraciones eran “sustancialmente ciertas”. En su argumento, Trump indicó que, aunque los demandantes nunca se declararon formalmente culpables, en un inicio confesaron bajo coacción. En cuanto a la víctima del ataque, Patricia Meili, quien sobrevivió y sigue viva, Trump explicó que ella quedó “prácticamente muerta” y en coma, sugiriendo que la situación de la víctima no cambiaba en cuanto a su gravedad.

“La comparación apropiada sería si, en la mente de un oyente, la confesión inicial de un acusado que dejó a una víctima gravemente herida sería sustancialmente igual a una confesión de un ataque que dejó a una víctima ‘prácticamente muerta’”, añadió Trump en su defensa.

En 1989, cinco adolescentes fueron acusados erróneamente de violar a Trisha Meili mientras corría en Central Park, además de ser imputados por agredir a dos hombres esa misma noche.

Según la demanda, los acusados fueron sometidos a horas de interrogatorios coercitivos de manera separada, sin la presencia de un abogado ni de un padre o tutor. Al principio, todos negaron estar involucrados en los asaltos en Central Park, pero tras ser presionados durante extensos interrogatorios, cuatro de ellos aceptaron firmar declaraciones escritas y grabadas en video, admitiendo falsamente que estuvieron presentes en los ataques.

Posteriormente, enfrentaron juicios, mantuvieron su inocencia, fueron condenados en 1990 y enviados a prisión. Sin embargo, décadas después, fueron exonerados cuando el verdadero agresor, Matías Reyes, confesó el crimen y el ADN demostró de manera concluyente que Reyes era el "autor real", según documentos judiciales.

La demanda subraya que los acusados no participaron en los ataques y que sus declaraciones fueron obtenidas bajo coacción. Todos se retractaron de las confesiones forzadas poco después de ser interrogados. Finalmente, los Cinco de Central Park fueron exonerados, sus condenas fueron anuladas y la ciudad de Nueva York acordó un pago de 41 millones de dólares como parte de una demanda.