¡Atención, inmigrantes! USCIS revela cómo puedes solicitar el ASILO y la retención de expulsión en gobierno de Trump

Las personas que sientan un temor fundamentado y razonable de ser perseguidas por motivos de racismo, religión, nacionalidad, pertenencia a un grupo social específico o por sus opiniones políticas tienen la opción de solicitar asilo en Estados Unidos a través del Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS, por sus siglas en inglés).

Según la normativa migratoria, se puede conceder asilo a aquellos extranjeros que cumplan con los requisitos para ser considerados refugiados. Para ello, el solicitante debe demostrar su incapacidad para regresar a su país de origen, y existen tres vías para obtener el estatus de refugiado en el territorio estadounidense. En esta nota, más detalles.

Existen diversas maneras de solicitar asilo en Estados Unidos, las cuales se dividen en dos procesos principales.

En este caso, se lleva a cabo una entrevista para evaluar los méritos de la solicitud, siempre y cuando se haya determinado previamente un temor creíble de persecución. Si un solicitante se encuentra en un proceso de deportación acelerada y manifiesta su intención de pedir asilo, así como su temor a regresar a su país, será referido a los Servicios de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) para una evaluación de su temor creíble.

En este contexto, el solicitante debe presentar su caso ante un juez de inmigración, quien evaluará su solicitud de asilo en el marco del proceso judicial.

Para solicitar asilo en el país americano, previo al próximo gobierno de Estados Unidos, un extranjero debe presentar el Formulario I-589 dentro del año siguiente a su llegada al país, a través de los servicios de Ciudadanía e Inmigración (Uscis).

En caso de que se determine que la persona no califica para asilo, puede optar por un proceso defensivo que la remita a un juez de inmigración, lo que le permite evitar la deportación. Durante este proceso, los jueces de inmigración llevan a cabo audiencias en las que se evalúan los casos de asilo defensivo, y posteriormente deciden si el solicitante cumple con los requisitos para recibir protección.