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    Escándalo en Honduras: juez de línea acusó que quisieron sobornarlo con 10 mil dólares

    Omar Leiva, juez de línea del fútbol hondureño, denunció varios hechos de corrupción y responsabilizó directamente al Presidente de los árbitros de aquel país.

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    En el mundo del fútbol siempre se habló de corrupción en los árbitros. Pues bien, en Honduras un juez de línea de aquel país se atrevió a denunciar un hecho puntal señalando que rechazó un soborno de 10 mil dólares hace algunos años atrás para beneficiar a un equipo.

    Se trata de Omar Leiva, un árbitro asistente que tuvo la valentía de denunciar la corrupción en el arbitraje hondureño en charla con Panorama Deportivo de Radio Internacional. En dicha denuncia, Leiva afirmó que varios árbitros se encuentran inmiscuidos en el tema y señaló principalmente a Óscar Velásquez, Presidente de los Árbitros.

    “Yo estoy apesarado porque se están quedando callados árbitros valientes. Esta decisión no ha sido fácil lo que estoy haciendo. Les pido a los compañeros que respalden algo. Yo me estoy poniendo en riesgo por no aceptar 10 mil dólares en un partido de fútbol, 5 mil para el presidente de la Comisión de arbitraje y 5 para Omar Leiva y las pruebas aquí están. Yo les dije que no podía recibirlo y tuve la valentía de rechazarlo”, inició.

    “Esto es algo delicado, pero cuando uno no tiene cola que le pise y tiene las pruebas. ¿Por qué temer? Tengo las pruebas de que mis hijos vieron ese dinero y miraron como devolví el mismo. Ese es el legado que le dejo al arbitraje. Ese es el problema de este país, que tenemos miedo”, agregó en dicho programa casi entre lágrimas.

    Tras unos minutos, Leiva, quien fuera consultado en varias oportunidades por los conductores del programa de parte de que equipo era el soborno, dejó entre ver que fue Real Sociedad quien mandó esa importante cantidad para buscar por lo menos el empate en la final del fútbol de Honduras del 2013 que finalmente perdió ante Real España.

    “Me dijeron que al menos querían el empate. Le dije que no podía aceptar y entonces respondió: ‘¡Ah, bueno!, vos no querés a tu familia’. De inmediato llamé a mi esposa y le dije que se fuera de la casa con mis hijos”, sentenció.

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