¿Te operaron por artroscopia y tu rodilla sigue inflamada o no puedes moverla? El Dr. Luis Cotillo advierte qué señales no deben pasar desapercibidas tras la cirugía.
Hola, soy el doctor Luis Cotillo, traumatólogo, especialista en Medicina Deportiva y columnista en el Diario Líbero. Hoy quiero contarte qué es lo que nunca debe suceder después de una cirugía por artroscopia, especialmente si fue realizada en la rodilla por una lesión de menisco o ligamento. Aunque se trata de una técnica mínimamente invasiva, su correcta ejecución y el manejo postoperatorio son claves para lograr una recuperación exitosa.
Una complicación que no debería ocurrir, pero que a veces vemos cuando la cirugía no ha sido realizada por un especialista con experiencia, es que la rodilla se inflame excesivamente y el paciente no pueda doblarla. Esto puede deberse a una mala técnica quirúrgica o a un manejo inadecuado durante las primeras etapas del posoperatorio. La acumulación de líquido, la falta de drenaje o el mal manejo del dolor pueden limitar la movilidad y retrasar la rehabilitación.
Otro error común es postergar el inicio de la terapia física. La rehabilitación no debe esperar; debe comenzar lo antes posible, bajo indicación médica, incluso desde las primeras 24 a 48 horas en muchos casos. El movimiento controlado y progresivo ayuda a reducir la inflamación, prevenir adherencias y recuperar el rango de movimiento de la articulación. Retrasar esta etapa puede llevar a rigidez, atrofia muscular y resultados subóptimos.
Por eso, si vas a ser operado por artroscopia, asegúrate de que sea con un traumatólogo especializado y sigue rigurosamente las indicaciones postoperatorias. Una buena cirugía acompañada de una rehabilitación oportuna puede devolverte la movilidad y calidad de vida sin complicaciones innecesarias.
El médico cuenta con un centro especialista en fisioterapia, traumatología y medicina deportiva, lugar en el que él mismo atiende a sus pacientes (Sport Medical Center). A continuación sus datos de contacto: