La detención e inadmisión de Novak Djokovic a Australia -por no estar vacunado contra el coronavirus- desde el último martes ha generado todo un revuelo en el país oceánico. Mientras la gran mayoría del mundo celebra la decisión de las autoridades australianas y el entorno del tenista número 1 del ranking ATP alega un maltrato, el área judicial del tenista continúa trabajando.
Así, y a pesar de que Migraciones de Australia canceló la validez de su pasaporte para ingresar al país y ordenó que fuese deportado a la brevedad posible, sus abogados consiguieron una salida temporal a su expulsión de Oceanía.
El área legal del serbio logró una orden judicial que evita su deportación hasta el lunes 10 de enero, día en el que habrá una audiencia para definir su situación, justo una semana antes de que arranque el primer Grand Slam de la temporada: el Australia Open.
Por mientras, Djokovic se encuentra en un centro de detención de inmigrantes en el Park Hotel de Melbourne. El entorno del jugador asegura que 'Nole' está hospedado en condiciones por debajo de los justas y necesarias, aunque dicha información no ha podido ser corroborada.
Mientras eso sucede en Australia, desde Serbia su padre ha exacerbado los ánimos al asegurar que su hijo ha sido víctima de abusos y le han "cortado la libertad" que todo ser humano debe tener.
De igual manera, el presidente de Serbia Aleksandar Vucic tomó postura y aseguró que "es un abuso" la detención de Djokovic y luchará ante la comunidad internacional por su trato igualitario.