Donald Trump ha generado gran temor en los inmigrantes indocumentados tras la amenaza de una deportación masiva a partir del próximo año.
Únete a nuestro canal de WhatsAppCon la realidad de un segundo mandato de Donald Trump, defensores de los inmigrantes y funcionarios de California intensifican su preparación ante un posible impacto en las políticas fronterizas. La incertidumbre ha llevado a muchos a prometer luchar contra cualquier cambio a través de la vía legal.
Trump ha manifestado que su administración implementará la mayor campaña de deportaciones masivas en la historia de Estados Unidos. Entre sus propuestas se encuentran la imposición de aranceles a México y el uso del ejército para apoyar las deportaciones. En su discurso de aceptación, enfatizó la necesidad de "cerrar las fronteras", aunque también mencionó que a largo plazo se debe "permitir que la gente entre, pero de manera legal".
Ante este panorama, organizaciones como la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU) y el Immigrant Defenders Law Center se preparan para desafiar legalmente las políticas propuestas por Trump, asegurando que muchas de ellas son ilegales.
Lee Gelernt, abogado de la ACLU, afirmó que están listos para enfrentar las políticas de Trump en los tribunales. La ACLU ha delineado estrategias para presionar a los legisladores a bloquear las deportaciones y limitar las operaciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). Además, se prevé la creación de un "cortafuegos de derechos civiles" para proteger a los inmigrantes.
Lindsay Toczylowski, directora ejecutiva del Immigrant Defenders Law Center, expresó su preocupación por las políticas que podrían separar familias y desestabilizar comunidades. "La Constitución no desaparecerá de la noche a la mañana. Usaremos todas las herramientas legales disponibles para defender los derechos de los inmigrantes", aseguró.
California, hogar de más de 10,6 millones de inmigrantes, se verá particularmente afectado por las políticas de Trump. Según el Pew Research Center, el estado alberga la mayor cantidad de inmigrantes no autorizados en el país, y los inmigrantes representan más de una cuarta parte de la población estatal. Casi la mitad de los niños en California tienen al menos un padre inmigrante, lo que subraya el impacto que las medidas de Trump podrían tener a nivel social y económico.
El gobernador Gavin Newsom advirtió que si Trump logra implementar sus planes de deportación, el impacto será devastador para California. "Ningún otro estado se verá más afectado fiscal y económicamente", afirmó en una reciente conferencia de prensa.
La situación en la frontera es tensa, con miles de migrantes esperando en Tijuana, muchos de ellos con la esperanza de ingresar legalmente a Estados Unidos a través de CBP One, la aplicación de la administración Biden para solicitar asilo. Sin embargo, con la posible victoria de Trump, algunos temen que sus oportunidades de solicitar asilo se desvanezcan.
Emir Mesa, una madre y abuela de 45 años originaria de Michoacán, expresó su tristeza al enterarse de la victoria de Trump. "No queremos entrar ilegalmente, por eso estamos aquí esperando para hacerlo de manera legal", comentó mientras sostenía a su nieto de 15 días en un albergue para migrantes. Mesa ha estado esperando en Tijuana durante seis meses, pero teme que su proceso se vea interrumpido por las nuevas políticas de deportación.