Entre sus propuestas, se incluyen exenciones fiscales sobre propinas y Seguridad Social, así como reemplazar el impuesto sobre la renta con ingresos por aranceles.
Únete a nuestro canal de WhatsAppCon el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, la política fiscal de Estados Unidos experimentará un cambio radical. La nueva administración planea no solo mantener, sino también expandir algunas de las medidas establecidas en la Ley de Recortes de Impuestos y Empleos de 2017. Esta reforma no solo representa un ajuste significativo para la economía del país, sino también una serie de beneficios fiscales tanto para individuos como para empresas.
Los ejes de la política fiscal que Donald Trump adelantó en campaña son los siguientes:
Trump busca extender las disposiciones de la TCJA, las cuales incluyen:
Una de las modificaciones más polémicas de la TCJA fue la implementación de un límite de USD 10,000 en las deducciones fiscales estatales y locales, conocido como SALT. Trump ha propuesto eliminar este límite, lo que permitiría a los contribuyentes de estados con altos impuestos reducir su base imponible de manera más sustancial.
El republicano tiene la intención de reducir aún más el impuesto sobre sociedades para algunas empresas, fijándolo en un 15%. Es importante señalar que, con la TCJA, la tasa máxima del impuesto sobre sociedades ya se había disminuido del 35% al 21%, una medida que favoreció las ganancias corporativas y fue ampliamente apreciada en Wall Street.
El presidente electo ha propuesto una serie de exenciones fiscales selectivas que, de ser implementadas, tendrían un impacto directo sobre los trabajadores. Entre las medidas sugeridas se encuentran:
• Exoneración de impuestos federales sobre las propinas: Esta medida sin precedentes fue anunciada por Trump en Las Vegas durante su campaña. La eliminación de los impuestos federales sobre las propinas beneficiaría a los empleados del sector de servicios, quienes verían un alivio en sus contribuciones fiscales.
• Exención de impuestos sobre las prestaciones de la Seguridad Social: Trump ha planteado que los jubilados dejen de pagar impuestos sobre sus beneficios de la Seguridad Social, lo cual favorecía a los adultos mayores con ingresos medianos y altos, quienes actualmente deben tributar sobre estos ingresos.
• Eliminación de impuestos sobre las horas extraordinarias: Aunque aún no se han detallado los pormenores, se espera que esta exención fiscal beneficie a los trabajadores que dependen de las horas extra para incrementar sus ingresos.
Estas exenciones fiscales podrían tener consecuencias a largo plazo para el financiamiento de la Seguridad Social. Sin fuentes adicionales de ingresos, los fondos del programa podrían agotarse para 2031, lo que obligaría a reducir los beneficios en un 30%, según la Comisión para un Presupuesto Federal Responsable.
Donald Trump ha anunciado su intención de reemplazar el impuesto sobre la renta federal con ingresos generados por aranceles, lo que representaría un cambio radical en el sistema tributario de Estados Unidos. Aunque los detalles específicos aún no se han revelado, el objetivo de esta política sería reducir la carga fiscal sobre los trabajadores estadounidenses, trasladando ese peso hacia los productos importados.
El vicepresidente electo, J.D. Vance, propuso aumentar el crédito fiscal por hijo a USD 5,000, con el objetivo de brindar apoyo a las familias con hijos. Aunque Trump no ha expresado públicamente su respaldo a esta propuesta, se espera que su administración considere esta y otras ideas similares.