La administración de Trump refuerza su enfoque en la política migratoria al autorizar al FBI y a la DEA a realizar detenciones de inmigrantes indocumentados.
Únete a nuestro canal de WhatsApp¡Atención, inmigrantes! La administración de Donald Trump ha intensificado su estrategia migratoria al permitir que el FBI y la DEA investiguen y detengan a inmigrantes indocumentados en Estados Unidos. Esta medida, anunciada por Benjamine Huffman, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, marca un cambio significativo en la política migratoria del país.
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La nueva directiva de EEUU, anunciada hoy 24 de enero, expande las atribuciones de diversas agencias del Departamento de Justicia, como el FBI, la DEA y la ATF. De acuerdo con informes de CNN, esta medida forma parte de un esfuerzo más amplio para cumplir con la promesa de Trump de implementar deportaciones masivas y reforzar las políticas migratorias vigentes.
Como se sabe, desde el inicio de su mandato, Trump ha implementado una serie de medidas restrictivas en materia migratoria, que incluyen la reducción del acceso al asilo y la reinstauración del programa "Permanecer en México". Estas políticas han generado un clima de incertidumbre y temor entre las comunidades migrantes en el país.
Lo que informa la nueva directiva, emitida por Donald Trump, ordena a las agencias gubernamentales llevar a cabo una revisión exhaustiva de sus registros con el objetivo de detectar a individuos en situación irregular. Según el comunicado oficial, "esta acción empodera a los funcionarios del Departamento de Justicia para identificar y aprehender a extranjeros que han ingresado ilegalmente al país".
Vale resaltar que esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio de la administración para fortalecer su enfoque en materia migratoria.
Las medidas adoptadas por la administración de Donald Trump han repercutido de manera notable en las comunidades más desfavorecidas. La suspensión de vuelos para refugiados y el envío de tropas a la frontera han suscitado un amplio rechazo debido a la celeridad con la que se han ejecutado y a sus consecuencias sobre las familias migrantes.
Asimismo, la autorización de detenciones en espacios como escuelas e iglesias ha creado un ambiente de temor entre la población indocumentada.