Trump prometió adoptar políticas más estrictas sobre inmigración, pero diversas restricciones han obligado a ICE a liberar a migrantes tras su detención.
Únete a nuestro canal de WhatsAppDesde que Donald Trump llegó a la presidencia, su administración ha subrayado su objetivo de realizar una deportación masiva de inmigrantes, con el anuncio de haber arrestado a más de 8.000 personas en territorio estadounidense. Sin embargo, informes recientes señalan que muchos de los detenidos por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) han sido liberados bajo un programa de seguimiento, lo que plantea interrogantes sobre la efectividad de las políticas migratorias implementadas.
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Según una exclusiva de NBC News, a pesar de los esfuerzos por mantener a los inmigrantes detenidos, los centros del ICE no dieron abasto, lo que provocó la liberación de algunos migrantes sin antecedentes penales graves.
Aunque se realizaron redadas en ciudades como Chicago y Nueva York, en colaboración con varias agencias federales, no se pudo evitar esta situación. Con solo 41,500 camas disponibles a nivel nacional, el ICE se enfrenta a la difícil decisión de elegir entre mantener a más personas de las que puede manejar o liberarlas.
Un representante de ICE comentó a NBC News que las leyes federales restringen a la agencia, impidiéndole mantener detenidas a personas de manera indefinida cuando sus países de origen se niegan a readmitirlas. Esto podría llevar a ICE a liberar a dichas personas.
"Los agentes federales encargados de hacer cumplir la ley hacen todo lo posible para mantener seguras a nuestras comunidades", dijo el portavoz a NBC News. "En algunos casos, el ICE está obligado a liberar a ciertos extranjeros arrestados".
Aunque la administración de Trump ha impulsado las redadas, la limitación de espacio en los centros y las órdenes judiciales que impiden la detención indefinida han resultado en la liberación de algunos inmigrantes, lo que contradice la idea de una deportación masiva.
La estrategia del ICE da prioridad a aquellos considerados una amenaza para la seguridad pública, pero aquellos sin antecedentes penales graves pueden ser liberados, dependiendo también de la disposición de sus países de origen para recibirlos nuevamente.
Los inmigrantes liberados son vigilados mediante un programa que lleva más de diez años en funcionamiento. Este sistema permite a ICE hacer seguimiento de los migrantes mientras sus casos se procesan en el sistema de inmigración.
Aunque recibió críticas, el uso de dispositivos de monitoreo, como los brazaletes en los tobillos y el registro de llamadas telefónicas, se estableció como una alternativa debido a la escasez de espacio en los centros de detención.