Los principales minoristas de EE. UU. han confirmado que los consumidores enfrentarían pronto aumentos de precios en productos electrónicos y alimentos frescos.
Únete a nuestro canal de WhatsAppEstados Unidos enfrenta una nueva sacudida económica tras el anuncio de la administración Trump sobre la imposición de nuevos aranceles a productos importados. Las grandes cadenas de retail, como Target y Best Buy, ya comienzan a advertir que estos aranceles podrían traducirse en un aumento significativo de precios para los consumidores.
En un momento en que los hogares estadounidenses luchan con la inflación, esta medida podría añadir presión adicional a las finanzas de las familias, afectando desde productos electrónicos hasta artículos de consumo diario.
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De acuerdo con CNBC, grandes cadenas minoristas de EE. UU., como Target y Best Buy, están experimentando un aumento de precios debido a los nuevos aranceles establecidos por el gobierno de Donald Trump. Estos aranceles afectan principalmente a productos importados de México, Canadá y China, y comenzaron a aplicarse este martes.
Trump ha incrementado los aranceles sobre las importaciones de México y Canadá en un 25%, además de elevar los impuestos sobre productos chinos del 10% al 20%. Estas nuevas tarifas se suman a las ya impuestas sobre los productos chinos. Como respuesta, China y Canadá han anunciado medidas de represalia, mientras que México está preparando sanciones propias.
Aunque la administración Trump defiende estos aranceles como parte de una estrategia contra el tráfico de fentanilo, los consumidores podrían ver un aumento en los precios de varios productos, lo que afectaría una parte considerable de las importaciones de EE. UU.
El CEO de Target, Brian Cornell, advirtió en una entrevista con CNBC que los aranceles sobre México podrían generar un alza en los precios de frutas y verduras a partir de esta semana, debido a la fuerte dependencia de las importaciones mexicanas en invierno. Este aumento podría afectar el presupuesto de los consumidores, quienes ya enfrentan un panorama económico desafiante.
Target reportó una caída en sus ventas durante febrero, con una previsión de solo un 1% de crecimiento para el año. Las bajas temperaturas impactaron especialmente las ventas de ropa, además de una disminución en la demanda de productos no esenciales debido a la pérdida de confianza de los consumidores. Esta situación se ve agravada por las tensiones derivadas de los cambios en sus políticas de diversidad, equidad e inclusión (DEI).
Desde el inicio de la presidencia de Trump, Target ha abandonado sus metas de contratación para minorías y disolvió un comité ejecutivo centrado en la justicia racial. Estas decisiones han generado protestas, principalmente entre los consumidores progresistas y las comunidades negras, culminando en un boicot de 40 días convocado por el reverendo Jamal Bryant, justo al comenzar la Cuaresma.
Los datos de tráfico muestran una disminución en las visitas a Target, con una caída del 7,9% en comparación con competidores como Walmart y Costco. Este descenso refleja el impacto de las políticas de diversidad y la percepción negativa generada entre su base de clientes. La combinación de aranceles y la pérdida de confianza del consumidor podría tener efectos duraderos en el futuro de la empresa.