Los consumidores en Estados Unidos deberán verificar sus latas y también devolver las latas de atún, porque algunas de ellas tienen riesgo de muerte.
Un gran error en la producción de latas de atún generó una gran preocupación en territorio estadounidense, lo que llevó a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ordenar el retiro de varios lotes de atún enlatado de marcas reconocidas, tales como Genova, Van Camp's, H-E-B y Trader Joe's.
Una reciente investigación de la FDA decidió revelar un notable defecto en las tapas de fácil apertura de ciertas latas de atún en EE. UU., lo que podría comprometer el sellado del envase y facilitar la entrada de bacterias.
Vale resaltar que los productos afectados tienen fechas de consumo preferente que varían entre 2027 y 2028, lo que subraya la gravedad de la situación y la necesidad urgente de implementar medidas para proteger la salud de sus consumidores.
Si bien, hasta ahora no se han reportado casos de enfermedades relacionadas con este retiro; las autoridades sanitarias no dudaron en enfatizar la importancia de abstenerse de consumir cualquier lote implicado. Esta recomendación se extiende incluso a aquellos envases que no presentan signos visibles de deterioro, ya que la toxina botulínica no puede ser detectada a simple vista, ni a través del olor o el sabor.
Para conocimiento de los consumidores, se retiró del mercado lotes de atún de las marcas Genova, Van Camp’s, H-E-B y Trader Joe’s, que fueron distribuidos a través de reconocidas cadenas de supermercados como Costco, Harris Teeter, Publix, Kroger, Safeway y Walmart, así como en tiendas independientes en varios estados del país americano.
Esta extensa distribución obliga a los consumidores a verificar si poseen alguno de los productos afectados. Asimismo, para quienes hayan adquirido estos atunes, se han dispuesto diversas opciones para su manejo seguro. La FDA y la empresa Tri-Union Seafoods recomendaron a los clientes la devolución de las latas al punto de venta para obtener un reembolso completo.