El gobierno de Trump endurecerá medidas y podría retirar fondos federales a las ciudades santuario que no cooperen con las autoridades migratorias.
El conflicto entre el gobierno federal y las llamadas ciudades santuario está a punto de escalar. La administración de Donald Trump ha decidido tomar acciones más contundentes contra quienes no respeten las leyes migratorias. La lista de jurisdicciones bajo la mira ya está sobre la mesa.
California encabeza un grupo de 36 estados señalados por limitar la colaboración con agentes federales. La Casa Blanca considera que estas políticas obstruyen la aplicación de la ley. ¿Cuál será el castigo para quienes desafían al gobierno?
El gobierno de Trump pretende castigar a jurisdicciones que se niegan a colaborar con las autoridades migratorias. El Departamento de Seguridad Nacional reveló un listado que incluye 36 estados, con California a la cabeza por la cantidad de ciudades santuario. Esta acción se basa en una orden presidencial que ordena exponer públicamente a quienes desafíen las normas federales. Las entidades señaladas serán notificadas oficialmente por posibles infracciones.
El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) tiene la misión de salvaguardar a EE. UU. frente a riesgos tanto internos como externos. Administra agencias como ICE, la Patrulla Fronteriza y FEMA, y se encarga de temas como inmigración, ciberseguridad y emergencias. Su propósito es mantener la protección del país en distintos ámbitos.
En el gobierno de Donald Trump, Kristi Noem ocupa el cargo de secretaria del DHS y desempeña un papel central en las políticas migratorias. Tiene a su cargo ejecutar directrices presidenciales, como localizar ciudades santuario que se niegan a colaborar con ICE. También lidera acciones destinadas a reforzar el cumplimiento de las leyes migratorias federales.