La relación entre Canadá y Estados Unidos se complica después de que el presidente Donald Trump aplicara fuertes aranceles a los metales canadienses.
Según la Agencia France-Presse (AFP), el primer ministro canadiense, Mark Carney, calificó los aranceles del 50% impuestos por Estados Unidos sobre el acero y el aluminio como "ilegales e injustificados". Esta decisión provocó mucha incertidumbre en las relaciones comerciales entre ambos países.
Carney, que está en medio de negociaciones con el gobierno estadounidense, ha asegurado que Canadá responderá con firmeza, ya que considera que estas medidas afectan tanto a los trabajadores de Estados Unidos como a la industria canadiense.
Mark Carney manifestó que Canadá se tomará "algún tiempo, no mucho" para responder a los aranceles impuestos por Trump. Esta declaración refleja la necesidad de una estrategia bien pensada para abordar la situación sin precipitarse en decisiones que puedan agravar el conflicto.
Doug Ford, primer ministro de Ontario, denunció que la administración Trump quebrantó un "acuerdo verbal" que buscaba evitar la escalada de aranceles sobre los metales canadienses. Este acuerdo, alcanzado con el secretario de Comercio, Howard Lutnick, incluía la suspensión de recargos en la electricidad exportada a varios estados estadounidenses, lo que añade una capa de complejidad a la situación.
Ante la amenaza de aranceles, Ford ha declarado que "todo está sobre la mesa" en términos de posibles medidas de represalia. Esta postura indica que Canadá está dispuesta a defender sus intereses comerciales, lo que podría llevar a una escalada en las tensiones entre ambos países si no se logra un acuerdo satisfactorio.
La situación actual pone de relieve la fragilidad de los acuerdos comerciales y la necesidad de un enfoque diplomático para resolver las diferencias.
Las cifras de exportación de Canadá a Estados Unidos son significativas. En 2024, el país exportó 5,95 millones de toneladas de acero y 3,15 millones de toneladas de aluminio, según datos oficiales. Estas cifras subrayan la importancia de mantener relaciones comerciales estables y la necesidad de una respuesta adecuada a las medidas arancelarias impuestas por Estados Unidos.