El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) acelera arrestos de inmigrantes. La incertidumbre y el miedo crecen en comunidades de Estados Unidos.
En medio de una crisis migratoria sin precedentes, se ha confirmado que los ciudadanos mexicanos ocupan el primer lugar en la lista de inmigrantes detenidos por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Estados Unidos. Le siguen de cerca los venezolanos, cuyos arrestos han registrado un alarmante aumento en los últimos meses.
Esta situación pone en jaque a miles de familias que llegaron en busca de un futuro mejor. Hoy se enfrentan al temor de una deportación inminente. ¿Qué más
Contrario al discurso oficial que prioriza la expulsión de migrantes con antecedentes penales, las redadas migratorias de ICE revelan una verdad mucho más escalofriante:
Según un análisis de The Washington Post y el Proyecto de Datos de Deportación, ICE está intensificando sus operativos sin distinción clara, aplicando arrestos incluso a personas con permisos temporales, como el parole humanitario. La medida se ejecuta bajo la justificación de “riesgo” o “incumplimiento migratorio”, sin necesidad de una condena judicial.
La vida de un inmigrante en Estados Unidos se ha convertido en una montaña rusa de incertidumbre. Incluso quienes están amparados por permisos legales no están a salvo. Más de 500,000 migrantes de Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití —que se beneficiaban del parole humanitario— podrían ser expulsados del país, luego de que la Corte Suprema diera luz verde para revocar ese estatus temporal.
Además, la presión sobre ICE va en aumento: según fuentes internas, se espera que la agencia eleve su cuota diaria de arrestos a 7,000 personas, duplicando el promedio actual.