Si eres conductor en California, debes tener en cuenta una nueva ley vigente desde julio que cambiará significativamente las reglas para algunos automovilistas.
La ley SB 88, recientemente firmada por el gobernador Gavin Newsom en California, establece normas más estrictas para los conductores, especialmente aquellos que manejan vehículos de transporte escolar. Su principal finalidad es garantizar una mayor seguridad para los estudiantes en las carreteras. Con esta legislación, el estado reafirma su compromiso con la protección de los niños, los más vulnerables en las vías de Estados Unidos.
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Desde julio, todos los conductores encargados del transporte escolar en California deben pasar pruebas de alcohol y drogas, además de una revisión de sus antecedentes penales y su historial de tráfico. Los vehículos que se utilicen para este servicio también deben ser inspeccionados cada año y asegurarse de contar con equipos de emergencia, como botiquines de primeros auxilios y extintores.
La ley también establece sanciones estrictas para quienes no respeten las normas de seguridad relacionadas con los autobuses escolares.
La ley de California establece que los conductores deben detenerse ante un autobús escolar que se detenga frente a ellos, extienda la señal de alto y encienda las luces rojas intermitentes. Esta norma aplica también a los vehículos que vienen en sentido contrario. Ignorar estas disposiciones puede resultar en:
La legislación AB-3085, también firmada por Gavin Newsom, endurece los requisitos para recuperar vehículos incautados por conducción temeraria o carreras ilegales. Aunque no se suspende automáticamente el permiso de conducir, se exige que el propietario presente una licencia válida para retirar un auto incautado. De no contar con ella, el vehículo permanecerá retenido hasta 30 días.
El DMV del estado tiene la autoridad para retener vehículos en diversos contextos, como huir de la policía, participar en carreras ilegales, realizar maniobras peligrosas o conducir de manera temeraria. Un oficial puede solicitar la incautación mediante declaración jurada, y el auto quedará retenido hasta un mes, dependiendo de la gravedad de la infracción.