Funcionarios opositores al gobierno de Estados Unidos cuestionaron las restricciones a las visitas en los centros donde están detenidos miles de inmigrantes.
Miles de inmigrantes están detenidos tras ser capturados por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y trasladados a centros de detención para su próxima deportación. Estos establecimientos han recibido fuertes críticas de colectivos, activistas, civiles, figuras públicas y funcionarios. Ahora, según congresistas estadounidenses, se está restringiendo el acceso a las visitas en los centros administrados por esta agencia federal.
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Aproximadamente 12 legisladores del Partido Demócrata denunciaron el último miércoles 30 de julio que el gobierno de Estados Unidos limita su acceso a las cárceles donde permanecen recluidos miles de inmigrantes sospechosos de ingresar al país de manera ilegal. Acusan a la administración de Donald Trump de obstaculizar sus labores de supervisión.
La demanda denuncia que se bloquea a los parlamentarios el permiso para ingresar a las instalaciones penitenciarias y se retrasan sus planes de visita e inspección. Argumentan que las acciones del Departamento de Seguridad Nacional, supervisado por ICE, vulneran la ley federal que garantiza a los miembros del Congreso el derecho de acceso a los lugares donde se encuentran los extranjeros indocumentados.
Los abogados, representados por los grupos Democracy Forward y American Oversight, señalaron: "Estas acciones ilegales han perjudicado el derecho de cada demandante, como miembro individual del Congreso, a realizar supervisión y obtener información sobre las instalaciones del DHS y las condiciones de detención de inmigrantes".
Esta queja fue presentada ante el tribunal federal de distrito en Washington D.C. y exige al departamento que permita a los congresistas acceder a los recintos administrados por ICE sin barreras ni impedimentos, incluso sin previo aviso, para garantizar su labor de supervisión congresal.
Los parlamentarios opositores ya habían confrontado al gobierno por este mismo motivo durante meses. En mayo de 2025 se reportó una pelea en el centro de detención de Newark, lo que llevó a las autoridades a acusar al representante de Nueva Jersey, LaMonica McIver, de agredir a oficiales. En Maryland, seis funcionarios aseguraron que se les negó el ingreso a la instalación de ICE en Baltimore y, en Colorado, afirmaron que tampoco se les permitió la entrada al recinto de Denver.