En una tienda Goodwill en Georgia, Marina Fisher, una mujer de EE. UU., recibió comentarios ofensivos por hablar en español con su amiga puertorriqueña.
Todo ocurrió cuando Marina Fisher, una madre soltera estadounidense con tres hijos, estaba en la sección de electrónica de una tienda Goodwill. Mientras conversaba en español sobre un juego de parrilla con su amiga puertorriqueña, una clienta se le acercó de forma agresiva y le exigió que hablara en inglés, llegando incluso a amenazarla con llamar a inmigración.
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El ataque verbal no solo afectó a la latina, sino que también refleja un problema más amplio en la sociedad estadounidense, donde el racismo y la xenofobia siguen presentes. La reacción de Fisher, quien grabó el incidente y lo compartió en redes sociales, ha generado un fuerte apoyo de la comunidad, evidenciando la necesidad de defender el derecho a hablar en cualquier idioma.
Marina Fisher se encontraba realizando una compra en Goodwill cuando fue abordada por Betty Jones, quien le exigió que hablara en inglés. La situación escaló rápidamente cuando Jones, en un intento de intimidar a Fisher, amenazó con llamar al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE). “Te deportarán”, le dijo, lo que dejó a Fisher en estado de shock.
Nacida en Houston, Texas, Marina proviene de una familia con profundas raíces estadounidenses. A pesar de no tener ascendencia latinoamericana, su conexión con el español es significativa, ya que lo aprendió para comunicarse con amigos de la comunidad hispana. Fisher ha expresado su preocupación por el impacto que este tipo de incidentes puede tener en sus hijos, quienes ya sienten miedo de hablar su idioma en la escuela.
Tras compartir el video del ataque en TikTok, Fisher recibió una ola de apoyo de usuarios que condenaron el racismo y la intolerancia. En sus publicaciones, enfatizó que su experiencia en Goodwill fue claramente racista y que nadie debería ser objeto de discriminación por hablar un idioma diferente. La comunidad ha alzado la voz en defensa de Fisher, resaltando la importancia de la diversidad cultural y el respeto por todos los idiomas.
Este incidente no solo pone de manifiesto la intolerancia que aún persiste en la sociedad estadounidense, sino que también invita a una reflexión sobre la importancia de la diversidad y el respeto por las diferentes culturas. La historia de Marina Fisher es un recordatorio de que el racismo y la xenofobia no tienen cabida en un país que se enorgullece de su diversidad.