De acuerdo con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, los agentes de seguridad norteamericanos no pueden operar en territorio mexicano. ¿Por qué?
Claudia Sheinbaum ha dado un paso firme en la política de seguridad internacional al emitir una nueva directriz que podría cambiar el papel de los agentes estadounidenses en México. La medida ha generado expectativa tanto en Washington como en la Ciudad de México. Su decisión marca un posible giro en la cooperación bilateral en materia de seguridad.
A pesar de que el gobierno estadounidense tiene agentes de seguridad en México, la presidenta de dicho país, Claudia Sheinbaum, ha sido muy clara al respecto. Asegurando que no tienen permitido operar en el territorio. Cabre precisar que su presencia está regulada por la Ley de Seguridad Nacional y la reciente reforma al artículo 40 constitucional. Por lo que, según la mandataria, deben respetar plenamente la soberanía mexicana.
Además, Sheinbaum recalcó que las labores de seguridad son competencia exclusiva de instituciones mexicanas. Los agentes extranjeros solo pueden colaborar compartiendo información. Así lo establecen los artículos 69 y 71 de la legislación nacional.
De acuerdo con el plan de la Administración de Control de Drogas (DEA), se anunció el Proyecto Portero, el cual es una iniciativa que busca luchar contra los carteles antidrogas que se ubican en la frontera sur de EE. UU. Sin embargo, dicha agencia anunció que habría colaboración por parte de México, a lo que la lideresa mexicana lo negó rotundamente.
En ese sentido, la operación está dirigida a los que la DEA llama guardianes de los cárteles que controlan los corredores del contrabando a lo largo de la frontera sureste de Estados Unidos. Cabe precisar que estos operarios son esenciales para el funcionamiento de los cárteles, ya que dirigen el flujo de sustancias tóxicas como fentanilo, metanfetamina, entre otras.
Asimismo, la DEA considera que al atacar a estos jefes de plaza, bombea el corazón del mando y control de los cárteles, así que también para ello, el proyecto Portero entrenará a agentes mexicanos del modo que puedan tener mejores herramientas para combatir a estos jefes. Investigadores mexicanos serán capacitados por fuerzas del orden, fiscales, funcionarios de defensa y miembros de la comunidad de inteligencia de EE. UU.