Entre 2021 y 2025, más de 79.000 niños fueron asignados a patrocinadores sin una verificación adecuada de sus hogares, comprometiendo su seguridad y bienestar.
Un informe reciente presentado al Congreso advierte que la administración del expresidente Joe Biden no llevó a cabo las investigaciones suficientes sobre miles de patrocinadores que asumieron la custodia de menores inmigrantes no acompañados.
Fox News reportó que el senador republicano Charles Grassley, de Iowa, acusó al Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) de obstaculizar el acceso a información crucial durante sus solicitudes de información.
Grassley calificó esta situación como una "alarma preocupante" que indica que la administración Biden-Harris priorizó la rapidez para liberar a los menores extranjeros no acompañados en lugar de garantizar que estuvieran en entornos seguros.
Los datos revelan que solo se hicieron unos 7.000 estudios en hogares. Sin embargo, más de 11.000 niños fueron entregados a patrocinadores que no eran familiares. En muchos casos, no se realizaron las investigaciones requeridas, como los chequeos de antecedentes y las huellas dactilares, a pesar de que la ley federal lo exige.
Este descuido ha dejado pendientes cerca de 65.000 avisos de preocupación relacionados con cambios de domicilio, falta de contacto o denuncias de abuso.
Bajo la dirección del secretario Robert F. Kennedy, Jr., el HHS ha fortalecido su estrategia para combatir el fraude y la trata infantil en coordinación con otras agencias gubernamentales como el Departamento de Justicia y el Tesoro. En 2024, la Oficina de Reubicación de Refugiados (ORR) reportó más de 1.600 denuncias de fraude relacionadas con patrocinadores.
En respuesta, la administración ha implementado controles más estrictos, incluyendo pruebas de ADN y verificaciones de identidad más rigurosas, con el objetivo de asegurar que los menores migrantes estén en ambientes seguros y protegidos.