USCIS tendrá un rol protagónico en la gestión migratoria, afectando directamente a los inmigrantes ilegales en Estados Unidos.
El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) podría experimentar una transformación importante en sus responsabilidades, ya que se está considerando la posibilidad de que esta institución adopte un enfoque más activo en la supervisión y el control de la migración.
Esta propuesta va más allá de su actual enfoque, que se limita a la gestión de trámites administrativos como solicitudes de asilo, naturalización y residencia permanente. La perspectiva de esta transformación ha generado preocupación entre defensores de los derechos de los inmigrantes y diversas organizaciones civiles. AQUÍ todos los detalles.
En el marco de las deportaciones masivas impulsadas por Donald Trump y su política de mano dura contra los inmigrantes indocumentados en la frontera, se ha informado que la agencia del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (USCIS) contará con agentes en sus oficinas destinados a arrestar a extranjeros que incumplan las leyes de inmigración. En los casos más graves, estos agentes podrán emitir órdenes de deportación inmediata. Esta medida, aprobada por la administración Trump, podría entrar en vigor en aproximadamente 30 días.
Los procesos de deportación expedita son procedimientos que permiten la expulsión rápida de extranjeros que se encuentran de manera ilegal en el país, sin requerir audiencias en los tribunales de inmigración. También se les conoce como "deportaciones aceleradas". Este tipo de proceso incluye las siguientes etapas:
Por otro lado, de acuerdo con las normativas estadounidenses, la deportación expedita aplica cuando se da un ingreso al país sin una previa autorización; es decir, no se pasa por un adecuado control migratorio. Y también cuando hay un incumplimiento de la ley; es decir, la persona no ha cumplido con los requisitos para su entrada o permanencia en EE. UU.