Estados Unidos refuerza el proceso para obtener la residencia por matrimonio con entrevistas más estrictas, mayor evidencia y controles adicionales.
El proceso para conseguir la residencia permanente a través del matrimonio en Estados Unidos se ha vuelto más estricto. Las autoridades migratorias han reforzado la verificación de las relaciones para evitar fraudes, lo que implica más entrevistas, más evidencia y un análisis detallado de cada caso.
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Los solicitantes deberán cumplir con un proceso más riguroso desde el inicio. El cónyuge ciudadano o residente debe presentar el Formulario I-130, mientras que la persona extranjera debe completar el Formulario I-485 si ya vive en EE. UU. o realizar el trámite consular desde el exterior.
Las pruebas de convivencia, como cuentas compartidas, fotografías, contratos de vivienda o mensajes, tendrán ahora un mayor peso. Además, las entrevistas serán más exhaustivas, y los oficiales podrán solicitar evidencia adicional en cualquier etapa.
Si el matrimonio tiene menos de dos años cuando se aprueba la solicitud, se otorgará una Green Card condicional. Esto obliga a la pareja a demostrar nuevamente la validez de su relación para retirar las condiciones más adelante.
Cualquier error, falta de evidencia o antecedente penal grave puede causar retrasos o incluso la negación de la residencia. Por eso, especialistas recomiendan preparar la documentación con tiempo y mantener total transparencia durante el proceso.