Donald Trump anunció que enviará tropas a San Francisco, en su ofensiva contra ciudades gobernadas por demócratas, alegando un colapso en el orden público.
Donald Trump volvió a desatar la polémica este domingo al declarar en una entrevista con Fox News que enviará tropas a San Francisco, una de las ciudades gobernadas por demócratas que, según él, está "fuera de control". "San Francisco era una de las grandes ciudades del mundo. Hace 15 años, todo salió mal", afirmó el presidente, quien insiste en culpar a la gestión demócrata por los problemas de criminalidad, drogadicción y personas sin hogar.
Trump, que ya ha desplegado la Guardia Nacional en Los Ángeles, Washington y Memphis, sostiene que ahora "nos quieren en San Francisco", en referencia a un supuesto deseo de los residentes de que intervenga el gobierno federal.
La amenaza de Trump no es aislada. A finales del mes pasado, sugirió públicamente que las ciudades de EE. UU. se conviertan en "campos de entrenamiento" para las fuerzas militares, una propuesta que ha sido duramente criticada por expertos, activistas y políticos opositores. En Los Ángeles, el primer despliegue militar se realizó en junio tras fuertes protestas contra las redadas migratorias masivas. Muchos denunciaron que las operaciones se enfocaban en personas por su raza o idioma, aumentando el temor y la tensión entre comunidades inmigrantes.
Donald Trump amenaza con enviar tropas a San Francisco.
Tras ello, el gobernador de California, Gavin Newsom, condenó enérgicamente la presencia militar, acusando a Trump de utilizar tácticas autoritarias para ganar influencia política en plena campaña electoral.
Para el ala más dura del Partido Republicano, San Francisco representa el "ejemplo perfecto" del supuesto fracaso progresista. En programas de televisión conservadores, la ciudad es mostrada continuamente como el símbolo de la decadencia urbana bajo políticas demócratas: aumento de la indigencia, uso de drogas en espacios públicos y debilitamiento del orden social.
Sin embargo, líderes locales y activistas han señalado que la intervención militar solo empeoraría la situación, criminalizando aún más a poblaciones vulnerables sin atacar las verdaderas causas sociales y económicas del deterioro. Por el momento, no hay fecha oficial para el nuevo despliegue anunciado por Trump, y las autoridades locales no han confirmado si permitirán la entrada de tropas en la ciudad.