Mujeres bajo detención migratoria en EE. UU. han pedido a la administración de Trump que no se encarcele a las personas embarazadas en las instalaciones.
Recientemente, varias mujeres embarazadas inmigrantes, que se encuentran detenidas por las autoridades migratorias estadounidenses, enviaron una sorpresiva carta al gobierno federal denunciando la falta de atención médica apropiada. Algunas organizaciones de derechos civiles expresaron su apoyo a estas quejas y solicitan que se les permita salir de los centros de detención federales.
Según una carta dirigida al Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), exdetenidas expusieron insólitas situaciones y relataron haber enfrentado condiciones "inhumanas" mientras estaban bajo custodia.
La comunicación es parte de una campaña más amplia liderada por legisladores demócratas y organizaciones defensoras de los derechos de los inmigrantes, cuyo objetivo es denunciar los presuntos abusos sufridos por mujeres embarazadas detenidas bajo la política migratoria implementada por la administración de Donald Trump, según informó ABC7.
El documento, elaborado por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), recopila testimonios de mujeres que denunciaron haber sido encadenadas durante traslados, recluidas en aislamiento por varios días y haber recibido alimentos y agua insuficientes en centros de detención ubicados en Luisiana y Georgia.
La organización también afirmó que, en los últimos cinco meses, ha entrevistado a más de una docena de mujeres embarazadas detenidas por ICE, algunas de las cuales perdieron a sus bebés mientras estaban bajo custodia. Los testimonios señalan:
Detenidas embarazadas en EE. UU. denuncian atención deficiente.
Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) defendió las condiciones en las que se encuentran las inmigrantes embarazadas detenidas, asegurando que reciben controles prenatales regulares y apoyo nutricional. Sin embargo, la agencia no proporcionó cifras actualizadas sobre cuántas mujeres embarazadas se encuentran actualmente bajo custodia, un dato que los legisladores demócratas han solicitado durante meses.
En entrevista con The Associated Press, una mujer que pidió mantener su identidad en reserva relató que fue esposada y trasladada durante cinco horas, en un viaje que incluyó dos vuelos hasta Luisiana.
Actualmente, liberada y con su hijo en brazos, recordó el momento en que un agente dudó antes de quitarle las esposas: "Un agente me dijo que pensó en quitármelas, pero temía que escapara. Le respondí: '¿Cómo voy a escapar si estoy embarazada?'".
La carta de la ACLU constituye el llamado más reciente a una investigación federal sobre los procedimientos y el trato que reciben las mujeres embarazadas bajo custodia migratoria.