Ante el comunicado de las autoridades migratorias, la población de Saint Paul se movilizó para mostrar su rechazo a la redad como parte de la política del gobierno de Trump.
Las redadas contra inmigrantes se viene llevando a cabo en diversas zonas de los Estados Unidos en mayor o menor medida, pero una de las más recientes provocó la reacción de la población cuando el Departamento de Seguridad Nacional confirmó el arresto de 14 personas sospechosas de ser ilegales, las mismas que fueron arrestadas en la distribuidora de papel Bro-Tex en la ciudad de Saint Paul.
El comunicado de DHS emitido el jueves 20 de noviembre de 2025, confirmó que entre el total de los detenidos hay una persona con antecedentes de violencia doméstica, mientras que otra reincidente de ingresar ilegalmente a los Estados Unidos, lo cual es considerado como un delito grave.
"La vigilancia en los lugares de trabajo sigue siendo una piedra angular de nuestros esfuerzos por proteger la seguridad pública, la seguridad nacional y la estabilidad económica, al tiempo que rescatamos a las personas que pueden ser víctimas de trata o explotación laboral".
Cuando la noticia se hizo eco en la ciudad de Saint Paul, una parte no menor de la población se manifestó para demostrar su indignación, por lo que los manifestantes intentaron bloquear el operativo tratando de impedir el paso de los autos de la DEA, pero también de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional de ICE y el FBI. La respuesta de las autoridades fue aplicar agentes químicos irritantes, pero también la aplicación de la fuerza física para inmovilizar a los huelguistas.
En ese sentido, no pocos se manifestaron en contra de la medida, entre ellos la Red de Defensa de los Inmigrantes, en cuyo comunicado dicen, por ejemplo: "Esta redada no hizo que Minnesota fuera más segura. Esta redada no protegió a los trabajadores. Esta redada separó a 14 personas de sus familias y desestabilizó a todo un vecindario", se lee en la publicación de la coalición de organizaciones de inmigrantes, sindicatos, organizaciones religiosas y comunitarias.
De acuerdo a lo informado por el Minnesota Reformer, destacaron que, al menos, 3 de los trabajadores arrestados fueron identificados por sus familias. Una de las que ha contado su caso es Karla Alarcón Hernández quien reveló que Carlos Alberto Alarcón Ávila, su padre, fue detenido, pero vive en Saint Paul desde hace muchos años: "No tiene antecedentes penales, ni historial de violencia, nada más que una vida de trabajo duro y amor por su familia", escribió en una colecta de fondos en línea.