Gareth Bale aterrizó en el Santiago Bernabéu el 2 de setiembre del 2013, después que el Real Madrid desembolse alrededor de US$ 127 millones por su trapaso del Tottenham. Cuatro años después, al galés aún le pesa el cartel de estrella, aunque esto más culpa de las constantes lesiones.
Desde que se vistió de blanco, el “Expreso” ha padecido hasta 17 lesiones diferentes, la más grave aquella que sufrió el 24 de noviembre del 2016 (en los tendones de su tobillo derecho), cuando estuvo fuera de los campos durante 84 días. En el último curso apenas participó del 67% de los partidos que disputó el cuadro “vikingo”.
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Y si obtenemos el promedio de minutos que jugó en las cuatro temporadas, el extremo británico apenas alcanza el 56%. Números alarmantes si se toma que en su momento fue el fichaje más caro de la historia del fútbol.
Eso sí, Bale es uno de los futbolistas favoritos de Zinedine Zidane, considerándolo un elemento desequilibrante por su velocidad, además de poseer un potente disparo y ser letal en el juego aéreo.
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Durante la pretemporada se le observa en óptimas condiciones y tanto el cuerpo médico como “Zizou” esperan que el zurdo no recaiga.
Florentino Pérez lo fichó como un “Galáctico”, soñándolo como el tercer mejor futbolista del planeta, detrás de Cristiano Ronaldo y Lionel Messi, además con la proyección de superarlos. A sus 28, todavía tiene crédito, pero el tiempo le apremia.
EL DATO
En casi cuatro años, Gareth Bale lleva nueve títulos con el elenco del Real Madrid.
Mira los números que registra Gareth Bale desde que llegó al Real Madrid. El galés todavía sigue en deuda.