Si existe un futbolista diferencial en la Supercopa de Europa, ese se llama Diego Costa. El delantero hispano brasileño ha sido un dolor de cabeza para la defensa del Real Madrid, anotó los dos primeros goles del Atlético de Madrid y sirvió el cuarto gol a Koke Resurección.
A poco del final del primer tiempo suplementario, Diego Costa le ganó un cuerpo a cuerpo a Dani Carvajal, encaró a Varane, hizo la pausa y esperó a la aparición de Vitolo.
El 'Lagarto' le cedió el balón y el extremo rápidamente sacó un gran pase para la llegada de Koke, que le pegó en primera y dejó sin reacción a Keylor Navas.
El Real Madrid no recibía más de cuatro goles en una final a partido único desde hace 56 años. Aquella vez cayó por 5-3 en la final de la Copa de Europa 1962.
El Real Madrid no pierde una final internacional desde el 2000 cuando cayó por 2-1 ante Boca Juniors en la Copa Intercontinental.