Olfato goleador. En la gama de arietes del plantel de Boca Juniors, donde se encuentran Carlos Tévez, Zárate y Benedetto, hay uno que destaca por encima del resto. Ese es Ramón “Wanchope” Ábila, la pesadilla para Alianza Lima en 2015, fue el elemento más peligroso para la zaga de River Plate.
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El delantero de 29 años fue el único que mostró rebeldía durante el primer tiempo, que era dominado por el “Millo”, y justificó al momento de vencer en doble oportunidad a Franco Armani en el 34’ e hizo explotar de alegría a los hinchas en las tribunas de La Bombonera.
Tras el empate, Ábila lamentó “la forma en que llegaron los goles de la visita”. “Apenas anotamos, nos empatan y la pelota quieta es algo que sabíamos que ellos iban a aprovechar”, agregó el “17”.
Aseguró que ganarán en la vuelta. “Son finales y vamos al Monumental por el título de Libertadores”, dijo.