Cuando llegó a River Plate, a inicios de año, proveniente del Sao Paulo tras un desembolso de US$ 10,8 millones, la expectativa de la hinchada y dirigencia con Lucas Pratto era verlo como el delantero que se ponga el equipo al hombro y les regale su cuarta Libertadores.
Tras un año cargado de emociones, altas y bajas, festejos y lágrimas, el “Oso” Lucas Pratto, con el gol del empate transitorio que convirtió en el Santiago Bernabéu, les demostró -a los que creyeron en él- que no se equivocaron en ficharlo. Con sus 5 golazos en esta Copa Libertadores, además, se afianzó como el goleador de su equipo en este torneo.
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“En River Plate hicieron un enorme esfuerzo por contratarme y con el título de la Copa Libertadores he pagado esa confianza que depositaron en mí cuando empezó el 2018. Estoy muy bien en este club y puedo decir que este título es la mayor satisfacción de mi carrera”, sostuvo el delantero argentino.
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Como se recuerda, entre 2009 y 2010, Lucas Pratto jugaba en Boca Juniors, pero no tuvo la continuidad deseada, disputando solo dos partidos y saliendo del club por la puerta de atrás. Desde entonces pasaron 8 años; el “Oso” paseó su juego por Chile, Italia y Brasil, y ayer fue verdugo del mismo club que no le dio una oportunidad. ¡Fue su revancha!