Un 3-1 contundente favorable al Real Madrid no es más que producto a una labor colectiva impecable en todas las líneas y a un Gareth Bale tocado por los dioses. El “Expreso” volvió a ser determinante y con un “hat trick” le dio al Real Madrid el pase a su tercera final consecutiva en el Mundial de Clubes.
El “triplete” de ayer hace que el galés haya sumado seis goles en la historia de esta competición y se quede a solo uno de igualar al máximo anotador histórico, Cristiano Ronaldo. Además, se convirtió en el cuarto futbolista en anotar un triplete en el Mundial de Clubes o Copa Intercontinental después de Pelé (1962), Suárez (2015) y CR7 (2016).
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Desde que empezó el juego, Bale dejó claro que sería el jugador diferente pues, con su velocidad y potencia, no fue contenido por ningún japonés. El gol, aunque tardó en llegar, se caía de maduro y la fórmula estuvo en una combinación entre Marcelo y el galés antes de acabar el primer tiempo.
El segundo festejo de Bale cayó a los 53’ tras aprovechar un bochornoso error defensivo y de inmediato, en la siguiente jugada, cerró su “triplete” tras una nueva asistencia del brasileño Marcelo.
Tras soberbia actuación, el conjunto español clasificó a la final del “Mundialito” que se jugará ante el Al-Ain de Emiratos Árabes Unidos este sábado a las 11:30 a.m. (hora peruana) en Abu Dabi.