Un paso atrás. Tras el subcampeonato de Perú en la Copa América 2019, los ojos estaban puestos en el futuro: la Sub-23 de Solano. El objetivo era una medalla en Lima 2019, pero ahora solo se luchará por evitar ser la peor selección de fútbol masculino. La Sub-23 no dependía de sí misma para avanzar a semifinales, pero Uruguay cumplió y goleó por 3-0 a Honduras en la previa.
Perú volvió a la vida, pero antes tenía que ganarle por diferencia de dos goles a una ya eliminada Jamaica. El equipo de Solano tenía la oportunidad de demostrar un mejor funcionamiento colectivo que en los anteriores partidos, pero todo quedó en ilusión. El asistente de Gareca no supo imprimirle su idea de juego a su equipo y así no se puede, sea cual sea el rival.
Sí, a veces los goles solapan, pero Perú tampoco tuvo gol. Montes brilló por su ausencia y el colectivo tampoco supo potenciarlo. Todos los jugadores estuvieron por debajo de su nivel y ni las individualidades lograron salvar a Perú.
Ante una Jamaica ordenada, compacta y bien replegada, Perú sufrió para crear juego. La selección centroamericana apenas insinuó en la primera parte, pero a la vuelta del descanso supo hallar la fórmula para sacarle provecho a las falencias nacionales: jugar a la espalda de la defensa.
Deshane Bredford se posicionó entre Rabanal y Fuentes, y siempre sacó petróleo. Sus compañeros siempre lo habilitaron al espacio y el "15" siempre decidió bien: ingreso al área y remate cruzado. En el 1-0, aplicó la velocidad y disparó antes de la llegada de sus rivales. En el 2-0, superó con suma facilidad a un lento Fuentes y nuevamente venció a Cáceda.
Solano intentó una vuelta de tuerca con el ingreso de Polar y Arakaki, pero todo fue en vano. Si bien Perú tuvo mayor profundidad y volumen ofensivo, si no hay acierto en área contraria, difícil poder darle vuelta al marcador. Funcionamiento no hubo, acierto tampoco. Eso sí, las dudas sobran en el futuro de la 'Bicolor'.
La Sub-23 todavía tiene un partido para maquillar una pésima imagen en Lima 2019. El próximo miércoles el equipo de Solano enfrentará a Ecuador y solo un triunfo evitará un mayor sonrojo del deporte rey frente a los logros históricos de otros deportes con menos difusión.