Barcelona quebró su mala racha ante el Athletic Club (cuatro partidos sin ganar) y sigue firme en su pelea por LaLiga. Sin brillantez, pero el equipo de Quique Setién mantiene el pulso ante el Real Madrid, que debe ganar al Mallorca para no perder su liderato en España.
En un partido espeso para el Barcelona, un equipo alternativo del Athletic Club supo apenas ofrecer fisuras en defensa para neutralizar a un conjunto catalán dominador, pero falto de chispa en los últimos metros.
El partido lo iba a marcar los cambios y así fue. El Barza supo ganar frescura con los ingresos de Ansu Fati e Ivan Rakitic, justamente el autor del gol del triunfo.
Lionel Messi no se cansó de buscar su gol 700, pero le faltó precisión en el último disparo. Ahora bien, lo intentó cada vez que pudo y en una de ellas, el balón le quedó al volante croata que avanzó y fusiló a Unai Simón.
El Barcelona acabó con la muralla impuesta por Unai Simón y si bien pudo aumentar la cuenta a través de Ansu Fati, el gol de Rakitic fue suficiente para mantener el pulso con el Real Madrid.
El eterno rival del Barcelona, hoy tres puntos detrás, debe ganar al Mallorca para no comprometer su liderato y primera opción al título en base a los resultados a los duelos directos (triunfo y empate).
¿Qué se le viene al Barcelona? Un necesitado Celta de Vigo en Balaídos y un Atlético de Madrid en el Camp Nou. Dos duelos durísimos para ver la fortaleza mental de un equipo que no tiene margen de error en su camino hacia el título.