Felicidad, confianza, compromiso y unión en el vestuario. Este es el estado anímico de Ousmane Dembéle tras el último triunfo del Barcelona 2-1 sobre Athletic de Bilbao por la Liga Santander. Calidad siempre hubo en el francés, pero ahora las piernas responden y la cabeza acompaña.
En 22 partidos de la Liga Santander, Ousmane Dembéle no ha registrado cifras nada aceptables, pero al marguen de los números sus últimos rendimientos sorprenden y hacen creer que Barcelona ha recuperado a un jugador valioso.
Ousmane Dembéle se equivoca menos, desequilibra más y no se lesiona, lo más importante. Estas son algunas de las claves del nuevo Dembélé que espera ayudar al equipo de Koeman en lograr la hazaña en la Liga Santander: alcanzar al líder Atlético de Madrid.
Se cuida mucho", dijo su compañero Griezmann y es verdad. El extremo francés se cuida más que antes. Atrás quedan sus malos hábitos y prueba de ello se refleja en sus últimos rendimientos en el Barcelona.
Era una de las facetas que más se criticaba Dembélé. Su pasividad a la hora de defender era una cosa de locos, ignoraba las marcas, no seguía las carreras y parecía que lo de recuperar el balón no iba con él.
Ante Athletic fue otra historia. El francés llegó en varias ayudas en banda a Mingueza. Sin dudas Koeman ha conseguido corregir su interpretación del desmarque de ruptura. Los movimientos de Dembélé son más lógicos, incluso ataca con más inteligencia.
Ahora Ousmane Dembéle se anima a un juego más liberal y práctico, se asocia con sus compañeros en el ataque y mediocampo de su equipo, y solo desequilibra cuando es necesario o la jugada lo requiere. Se equivoca menos y se ha convertido en uno de los principales valores del Barcelona del futuro.