Parece que no ha pasado mucho tiempo, pero lo cierto es que ya han transcurrido 15 años de aquel golazo que anotó el francés Zinedine Zidane al Bayer Leverkusen en la final de la Champions League de la temporada 2001-02. 'Zizou' fue el héroe de aquel partido del Real Madrid y ahora busca nuevamente la gloria en el banquillo en la próxima final de Cardiff.
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Nada más acabar aquel encuentro, en el que 'El Ángel de Madrid' Raúl González abrió el marcador a los 8 minutos del primer tiempo. Seis minutos después, el zaguero brasileño Lucio empató para el Bayer Leverkusen. Solo para dar gran paso al mágico golazo de Zinedine Zidane que sentenció el título en el minuto 45. Tras el partido, el '5' del Real Madrid se declaró "feliz" por haber conseguido su primera Champions League después de haber jugado tres finales.
"Cuando rematé supe que iba a ser gol. Fue un pase desde la izquierda de Roberto Carlos y no me lo pensé. La pegué con intuición y según la di supe que sería gol. Fue un golazo", se atrevió a decir en esa timidez que todavía le acompaña en sus apariciones públicas.
La volea imposible de Zinedine Zidane, que remató con la izquierda un balón del brasileño Roberto Carlos, es parte de la historia del fútbol y desbordó la alegría del Real Madrid y sus seguidores en el estadio Hamden Park de Glasgow, además de generar la admiración generalizada en todo el mundo.
Su actuación en aquella final, coronada con el golazo, convirtieron a Zinedine Zidane como el mejor jugador del encuentro Real Madrid-Bayer Leverkusen que fue el último de Vicente del Bosque como técnico madridista. Jugador y entrenador compartieron entonces la alegría por eso título y sin saberlo también compartían todavía un glorioso futuro en el fútbol.
Aquel golazo de Zinedine Zidane inundó portadas, negativos, vídeos, artículos de opinión y comentarios procedentes de todo el mundo, muchos de ellos de su país y de sus compañeros en la selección francesa, que ya habían iniciado la concentración previa al Mundial de Corea y Japón 2002 y esperaban la llegada del héroe del Mundial 1998 que se encargó de batir al Brasil de Ronaldo, Rivaldo y Bebeto en la único trofeo del torneo que tienen los franceses en sus vitrinas.
"Suntuoso", "espléndido" o "fantástico" fueron parte de los calificativos que mereció el tanto de "Zizou", que ese año sumó triplete con el Real Madrid al lograr la Champions League, la Supercopa de Europa y la Intercontinental.
Hoy, quince años después, Zidane dirige el entrenamiento del Real Madrid en Valdebebas. El equipo prepara el compromiso aplazado de liga contra el Celta, dentro de dos días en Balaídos, y el último del campeonato, el domingo 21 en La Rosaleda ante el Málaga .
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En esos quince años transcurridos del golazo, Zinedine Zidane sumó su tercer premio como mejor jugador de la FIFA (2003), se retiró en el Mundial de Alemania 2006 y luego regresó al Real Madrid como consejero del club (2009), para ser después segundo entrenador del italiano Carlo Ancelotti, también como técnico del Real Madrid Castilla que tuvo en sus filas al peruano Cristian Benavente y desde el año pasado entrenador del primer equipo.
En su debut en ese papel repitió, con traje de técnico, el triplete de 2002, Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes. Esta semana puede lograr el título liguero antes de que el Real Madrid intente ganar su duodécima Champions League el 3 de junio frente al otro club de su vida, la Juventus de Turín en Cardiff.