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Sin embargo, las cosas no salieron de la mejor manera para el Salzburgo. En 36 minutos, Liverpool sacó toda su categoría y goleaba 3-0 gracias a Sadio Mané, Andrew Robertson y Mohamed Salah. Aunque, los visitantes encontraron el descuento gracias a Hee-Chan Hwang. Tras el descanso, fueron en busca de acortar más la ventaja y la encontraron.
Takumi Minamino colocó el 3-2 transitorio (56’), quedando cerca de un histórico empate. Al instante, la planificación cambió y generar daño ofensivo era la prioridad, soltando a la fiera que tenían en el banquillo: Erling Haland. El delantero saltó al terreno de juego con hambre de gloria y, como tocado por el destino, se hizo presente en el marcador.
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A los 60’, el joven goleador apareció libre por el poste izquierdo para inflar las redes, tras asistencia de Minamino. La locura se desató en el Salzburgo con el 3-3 que lograban conseguir, provocando a la vez que los hinchas presentes en el Estadio de Anfield queden en silencio en ese lapso de tiempo, algo que rara vez ocurre. Aunque, Salah anotó tiempo después el 4-3 final (69’).
Si bien el resultado no fue el que hubiera querido Erling Haland, su carrera futbolística sigue en un franco ascenso y cada actuación hace que pesos pesados en Europa lo miren de reojo. Recordemos en el último Mundial Sub-20 se hizo notar con los 9 goles anotados en un solo partido: 12-0 sobre Honduras. Cabe mencionar que este delantero también tiene nacionalidad inglesa.