De concepto claro, sencillo y directo, Tómas Costa es de los futbolistas autocríticos, que trasmite credibilidad, seguridad y confianza cuando lo interrogan de la realidad en Alianza, de sus compañeros, rivales.
“Empatar ante Cristal nos sirvió de envión anímico, pues si jugamos de la misma forma, más vamos a ganar que perder puntos”, indicó el rosarino a LÍBERO, quien confesó la convivencia que tuvo con Calcaterra y Herrera.
Amigos y rivales. “Vivimos juntos en la pensión de Rosario, cuando teníamos catorce a quince años. Son jugadores que enaltecen al jugador argentino. Lo de Calcaterra es un orgullo, pues sé lo que pasó para posesionarse y valorar la posibilidad que le da Perú. Con Herrera compartí plantel. Se les nota muy bien. Espero verlos en la final, nosotros trabajaremos para lograr el Clausura”, argumentó.
Las reivindicaciones de Kevin Quevedo y Maxi Lemos a través de goles, no podían estar ajenas de ser consultadas. “Quevedo es un jugador que necesita Alianza y con proyección para el fútbol peruano. Es una persona querida por nosotros. Debe darse cuenta cuando hay momentos de libertad. El caso de Lemos es distinto. Lo juzgan por ser yerno del DT, pero tiene un gran potencial. Lo enfrenté en Uruguay, es un gran jugador”.