Carlos Cabello tiene la fórmula para cumplir con los trabajos físicos en plena cuarentena. Cargar las bolsas de arroz y azúcar es parte de su rutina diaria y que le sirve para mantenerse en forma, así como cuando de niño se ganaba la vida ayudando a su padre a repartir gaseosas.
¿Por qué a los chalacos les cuesta quedarse en casa?
Es un problema de todos como sociedad. Hay personas que viven al día, no les puedes impedir que salgan de sus casas. Yo reniego. Molesta ver gente en las calles, en los mercados, pero no todos pueden comprar para la semana. Hay que tomar en cuenta esta situación.
¿Y cómo te estás fortaleciendo en tu hogar?
A doble turno, hay veces a triple. Nosotros los futbolistas no podemos dejar la actividad física ni un día. Tenemos que mantenernos en forma y ahora uno se las ingenia. Entreno con las sillas, cargo las bolsas de azúcar, arroz, todo lo que encuentro (risas). Me acuerdo cuando de niño ayudaba a mi papá en los camiones repartiendo gaseosas.
¿Te llegaste a aburrir?
Al principio, pero después uno se acostumbra. Hacer ejercicios entretiene, desestresa. Uno mira la hora y se pasa rápido.
¿El profesor Mosquera conversa con ustedes todos los días?
Sí, por la plataforma zoom o también llama a cada uno. Nos pide que demos el ejemplo en nuestras familias y evitemos salir de casa.
¿A Sporting Cristal le favoreció la paralización?
No puedo negar que no veníamos haciendo las cosas bien, pero estamos trabajando fuerte para llegar en óptimas condiciones al reinicio de los entrenamientos. Que los hinchas se queden tranquilos. Vamos a salir adelante.
¿Sin fútbol todo el año o jugar a puertas cerradas?
Lógicamente jugar sin público. Se extrañan los partidos, entrenamientos y concentraciones.
En Cristal cancelaron marzo sin contratiempos, ¿en abril cómo se manejarán?
Estaban viendo la posibilidad de descontarnos el 25 por ciento y después este porcentaje abonarlos en los siguientes meses.
¿Qué se puede aprender de esta crisis por el coronavirus?
La salud, la limpieza. Taparnos la nariz al estornudar o la boca al toser. Es básico así no haya existido la pandemia. Después valorar a la familia. Pasar más tiempo con ellos. Valorar lo poco o mucho que tenemos. No desperdiciar el dinero, la prioridad es la familia.