De los campeonatos más recordados por los cremas en las últimas décadas, probablemente lo encabece el título del Apertura 2000, aquel donde en su partido definitorio la “U” se ahogaba, pero que un argentino sin mucho renombre, mas con bastante oficio y eficacia como el Beto Carranza, logró oxigenar.
La historia dice que Universitario estaba a un triunfo de asegurar el título del primer torneo del año, sin embargo para ello debía sumar tres puntos en Cerro de Pasco una tarea que parecía complicada debido a los más de 4 mil metros de altura con el que contaba como aliado el Unión Minas.
El duelo no empezó bien para el conjunto de Roberto Challe. El local llevaba la ventaja de 1-0 cuando desde el banco decidió mandar al campo al Beto. El delantero que esa tarde estuvo tocado por el cielo hizo su ingreso y cambió radicalmente la historia.
En un primer acto, anotó de penal el empate y después se mandaría la memorable corrida que hasta hoy millones de hinchas cremas llevan grabada en la retina, por todo lo que significó.
Fueron 70 metros los que corrió cual atleta de 100 metros planos, desde su campo, dejando en el camino como conos a tres de sus rivales para definir con la punta del botín por un palo. Incluso, como si estuviera jugando en el llano Carranza se dio el lujo de seguir corriendo para celebrar con la Trinchera Norte.
Ese día la 'U' besó la gloria literalmente en el cielo, mientras que Carranza terminó con un balón de oxígeno tras haber sido el pulmón de tamaña epopeya. ¡Garra Crema! ¡Gloria a la 'U' en las alturas!.