Fernando García es de esos jugadores que cuando salen del campo dejan en el terreno de juego no solo la marca de los toperoles, sino esa entrega que ha estigmatizado a los jugadores del León. Y pobre de aquel que se atreva a desafiarlo.
“Ayer estuve entrenando con el equipo titular, pero eso no significada nada. Si tengo la oportunidad de arrancar, me romperé el alma para salir campeón. El grupo está con la mente muy fuerte”, sostuvo “Pizarrito”, que jugaría por Ronaille Calheira.