Este martes se jugará un decisivo partido por el primer puesto del Grupo 6 de la Copa Libertadores entre Tolima y Real Garcilaso en Ibagué, Colombia, y el paraguayo Fabio Ramos y Roberto Merino vivirán un duelo aparte en el mediocampo.
La clase del “Pitu” ya es conocida por todos, brillando en el Descentralizado y poniéndose el equipo al hombro cada vez que se necesite. Tiene buen pie y habilita a los delanteros con facilidad. Se acomoda jugando detrás de los atacantes.
Además, el engache guaraní tiene un rápido cambio de velocidad para sacar ventaja sobre el resto, aunque su principal defecto es no mantener ese ritmo ágil durante todo el partido.
La pelota parada en el Garcilaso es propiedad de Ramos, quien se para frente al esférico para cobrar una falta cerca al área rival. Sus centros siempre llegan al destino deseado.
Por su parte, “Maradonita” no se queda atrás con el talento propio de un “10” clásico, esos que se extinguen en el fútbol actual. Se acomoda jugando libre por el centro y no arruga.
Merino fue la figura en el empate entre Tolima e Independiente Santa Fe (1-1) jugado en Bogotá, pero debió abandonar el campo por molestias en el abductor izquierdo. “Quiero y voy a jugar contra mis paisanos peruanos”, adelantó.
Merino es un jugador muy delicado en el proceso de recuperación de sus lesiones, por lo que se perdió varios duelos en Juan Aurich por este motivo en el 2011, año en que campeonó.
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