Si bien todos los sentidos del primer equipo están enfocados en poder lograr el resultado esperado frente al Inti Gas para clasificar a la final del Torneo del Inca, en Matute vieron con buenos ojos que San Martín haya ganado el Grupo B y se convierta en el primer finalista del certamen deportivo.
En La Victoria hay un ligero alivio, pues, al ser San Martín finalista y no Melgar, crece la posibilidad para que el estadio de Matute, donde son locales, se convierta en el escenario que reciba la fiesta de la definición del certamen. Sin embargo, no se descarta Trujillo como segunda opción, tal como se viene barajando.
De todas maneras, más allá del escenario en el que se juegue, los íntimos tendrán la sensación de estar jugando en casa por el respaldo de sus hinchas.
La confianza de poder alzar la copa ante los santos se sustenta en el gran grupo formado en la presente temporada y cuya mística ganadora es inculcada por sus líderes. Claro, hay un respeto muy grande hacia la denominada bestia negra del equipo, pero confían que de la mano de Sanguinetti se ponga punto final a esa mala racha.