A lo largo de la historia de Alianza Lima han habido grandes jugadores que hasta el día de hoy son recordados, pero hubo uno que se ganó el máximo cariño de la hinchada y en la actualidad es el máximo ídolo blanquiazul. Nos referimos, como es obvio, a Alejandro Villanueva Martínez, quien deslumbró con su calidad en el terreno de juego y sorprendió tanto al pueblo aliancista que incluso se dice falleció dos veces.
Nació un 4 de junio de 1908, fue un delantero que comenzó en el mundo del fútbol desde muy pequeño, y a los 16 años dejó el Teniente Ruíz de la Segunda División para llegar a Alianza Lima, en donde formó parte del famoso ‘Rodillo Negro’ y consiguió nada más ni nada menos que cinco títulos con Alianza Lima (1927, 1928, 1931, 1933 y 1939).
Alejandro Villanueva formó parte de la institución blanquiazul desde 1927 hasta 1943, y en esos años destacó tanto que también fue convocado a la selección peruana, llegando a disputar el Mundial Uruguay 1930 y los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, siendo este último el torneo donde Perú venció 4-2 a Austria en un polémico partido que la FIFA anuló.
No obstante, toda su magia tuvo que extinguirse el 11 de abril de 1944, cuando a sus 35 años fue víctima mortal de la tuberculosis que en aquella época no contaba con el tratamiento que existe hoy en día. Sin embargo, la historia nos cuenta que antes de partir Alejandro Villanueva hizo ‘su última jugada’.
Según el fallecido periodista Guillermo Thorndike, el popular ‘Manguera’, por más increíble que suene, pereció dos veces en el mismo día. ¿Cómo es posible? El comunicador reveló que a las 6 de la mañana, del fatídico día, dieron por muerto a Alejandro Villanueva y sus familiares lo taparon con una sábana blanca, alistándolo para el mortuorio.
Sin embargo, cuando minutos más tarde fue destapado, ‘Manguera’ Villanueva volvió a abrir los ojos ante la mirada atónita de sus seres queridos. Segundos después cerró los ojos para no abrirlos más y un médico colocó en el acta de defunción que, sorprendentemente, el ídolo de Alianza Lima había fallecido dos veces.