Alianza Lima no pudo ser tricampeón este año y apunta a resarcirse en el 2024. ¿Qué debe resolver si quiere reinar nuevamente para la próxima campaña?
Únete a nuestro canal de WhatsAppPara el lamento de la fiel y fervorosa hinchada que tiene Alianza Lima, la temporada 2023 no tuvo un final feliz para la blanquiazul tras caer ante Universitario de Deportes en la definición por el título. Sin embargo, luego de transcurrir más un mes de aquella derrota en el clásico más importante de los últimos años, en La Victoria ya pasan la página y se mentalizan en volver a la cima del balompié nacional.
Las derrotas siempre son dolorosas, pero a la vez dejan lecciones y es deber corregir si de verdad se pretende un cambio de cara a la siguiente campaña.
La política de Alianza Lima para este año es que ningún jugador será anunciado oficialmente si no supera con éxito una minuciosa revisión médica. Este año, especialmente en el Torneo Clausura, el elenco victoriano se vio mermado por un inusual número de jugadores lesionados, algunos de gravedad como Santiago García, Andrés Andrade o el propio Christian Cueva.
Para este 2023, Alianza Lima parecía haber roto el mercado contratando elementos de importante cartel como los seleccionados Carlos Zambrano y Christian Cueva; sin embargo, estos no rindieron en su plenitud. Ahora las incorporaciones van más allá de nombres, se evalúa a los posibles fichajes con diferentes tipos de métricas, esto impulsado por el asesor deportivo Néstor Bonillo y respaldado tanto por Bruno Marioni (gerente deportivo) y Alejandro Restrepo (entrenador).
Una de las postales de este año para Alianza Lima fue aquella fiesta donde participaron diferentes jugadores de Alianza Lima, solo horas después de igualar 0-0 ante ADT en Matute y quedarse prácticamente sin chances de ganar el Clausura. Para el 2024, se hará respetar un código de disciplina para evitar actos similares que no solo merman el rendimiento de los futbolistas, sino que afectan la imagen de una de las instituciones deportivas más importantes del Perú.
De la forma más dura a nivel deportivo, Alianza Lima pagó caro algunas decisiones a nivel deportivo. Por ejemplo, a comienzos de año se desprendió a Arley Rodríguez, un elemento que fue bicampeón nacional y destacó por su entrega. Además, para el segundo semestre aceptaron traspasar a Pablo Lavandeira, autor del gol que le dio el título en la campaña 2022. Ambos nombres siempre fueron profesionales y rindieron dentro del campo, pero se optaron por otros jugadores que finalmente no dieron la talla.
En un acto bochornoso, se decidió apagar las luces de Matute en plena celebración de Universitario. Este acto de poca deportividad no solo dio la vuelta al mundo y mermó la imagen institucional del club, sino que le generó el cierre del estadio Alejandro Villanueva por siete meses, además de una fuerte sanción económica.